Las
tropas parten para apoyar al coronel Munro.
Un pequeño grupo escolta a Cora y Alice Munro que, guiadas por nativos,
trataran de llegar al fuerte por un camino diferente. Así comienza a armarse el
drama en El Último de los Mohicanos.
"… después de la primera sorpresa un rumor se
extendió sobre el puesto que se ubicaba a lo largo del Hudson, que una tropa de
más de mil quinientos hombres iba a partir al amanecer hacia William Henry, la
parte norte de las fortificaciones. Todas las dudas sobre los próximos pasos de
Webb ahora desaparecían. Todos se preparaban, los novatos y los veteranos. Unos
nerviosamente, otros calmadamente, pero todos con un ojo hacia el bosque. Las
sombras de la noche se acercaban y un marcado silencio se apoderaba del campo.
De acuerdo a las órdenes el sueño del campo fue
interrumpido por las advertencias de los tambores. En un instante el campo era un hervidero. Los
soldados se arremolinaron para ver la partida de la tropa. Los soldados del rey
se alinearon a la derecha, los colonos, más humildes, a la izquierda. Los guías
partieron, los guardias prosiguieron y luego los vehículos con los equipajes, y
antes que saliera el sol la compañía partía del campamento que probaría de que
estaban hechos muchos novatos que formaban la tropa.