Relacionado con el deseo de Joseph Conrad de cambiar la actitud del hombre como forma de lograr adelantos para el ser humano está esto que encontré hace poco sobre el Manifiesto Humanista. Estos humanistas creen que el hombre debe buscar su salvación en su interior, en el hecho de que ninguna divinidad lo salvará desde el exterior sino un cambio de vida hacia el interior. Creen en la libertad de hablar, decir y hacer y poder expresar su oposición a las políticas del gobierno. Además apoyan la contracepción, y el aborto. Y algo que me parece lógico: si la iglesia y la creencia en un dios no pudo evitar tantas tragedias a lo largo de la historia porque no buscar en otro lado ese flotador que salve a la humanidad de muertes y destrucciones, por ejemplo en la creencia de una ética interior que fortalezca la libertad del hombre.
Traducimos el
prefacio de este manifiesto y
después ponemos una síntesis del
resto del documento. Si te gusta lo que dicen podes entrar a la página de este
grupo y firmarlo.
Más abajo aclaramos sobre el humanismo y en vocabulario buscamos salvationism.
Vivian Malone entrando a la universidad de Alabama, como la primera estudiante de color, 1963
¿Qué es esto?
El
Manifiesto Humanista fue una actualización del Manifiesto Humanista anterior, publicado
en 1933.
Se apoyaron varias afirmaciones como la oposición al racismo, y a las armas de
destrucción masiva, el apoyo a los derechos humanos, la propuesta de una corte
internacional y los derechos a la contracepción, el aborto, el divorcio y a una
muerte digna.
Prefacio
Han pasado cuarenta años desde que apareció el
Manifiesto Humanista I. Los acontecimientos que han ocurrido desde entonces
hacen que esa afirmación anterior parezca demasiado optimista. El nazismo ha
demostrado hasta qué punto es capaz la humanidad de cometer brutalidades. Otros
regímenes totalitarios han suprimido los derechos humanos sin acabar con la
pobreza. La ciencia ha traído a veces maldad además de bien. Las últimas
décadas han demostrado que se pueden hacer guerras inhumanas en nombre de la
paz. Los comienzos de los estados policiales, incluso en sociedades
democráticas, el espionaje gubernamental generalizado y otros abusos de poder
por parte de las élites militares, políticas e industriales, y la continuidad
de un racismo implacable, presentan un panorama social diferente y difícil. En
diversas sociedades, las demandas de igualdad de derechos de las mujeres y de
los grupos minoritarios suponen un desafío efectivo para nuestra generación.
Sin embargo, a medida que nos acercamos al siglo
XXI, se necesita una visión afirmativa y esperanzadora. También es necesaria la
fe, en consonancia con el avance del conocimiento. En la elección entre la
desesperación y la esperanza, los humanistas responden en este Manifiesto
Humanista II con una declaración positiva para tiempos de incertidumbre.
Al igual que en 1933, los humanistas siguen creyendo
que el teísmo tradicional, especialmente la fe en un Dios que escucha las
oraciones, que supone vivir y cuidar de las personas, escuchar y comprender sus
oraciones y poder hacer algo al respecto, es una fe no probada y obsoleta.
El salvacionismo, basado en la mera
afirmación, sigue pareciendo dañino, y desvía a las personas con falsas
esperanzas de un paraíso en el más allá. Las mentes razonables buscan otros
medios para sobrevivir…
- Paul Kurtz and Edwin H. Wilson (1973)
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El próximo siglo puede y debe ser el siglo
humanista. Cambios científicos y tecnológicos dramáticos y cambios sociales y
políticos cada vez más acelerados abruman nuestra conciencia. Hemos conquistado
virtualmente el planeta, hemos explorado la luna, hemos superado los límites
naturales de los viajes y las comunicaciones. Nos encontramos en el amanecer de
una nueva era, listos para adentrarnos más en el espacio y tal vez habitar
otros planetas. Si utilizamos la tecnología sabiamente, podemos controlar
nuestro medio ambiente, vencer la pobreza, reducir notablemente las
enfermedades, prolongar nuestra vida, modificar significativamente nuestro
comportamiento, alterar el curso de la evolución humana y el desarrollo
cultural, liberar nuevos e inmensos poderes y brindar a la humanidad una
oportunidad sin precedentes para lograr una vida abundante y significativa.
Sin embargo, el futuro está lleno de peligros. Al
aprender a aplicar el método científico a la naturaleza y a la vida humana,
hemos abierto la puerta al daño ecológico, la superpoblación, las instituciones
deshumanizadoras, la represión totalitaria y el desastre nuclear y bioquímico.
Ante profecías apocalípticas y escenarios apocalípticos, muchos huyen
desesperados de la razón y abrazan cultos irracionales y teologías de repliegue
y retirada.
Tanto los códigos morales tradicionales como los
cultos irracionales más recientes no logran satisfacer las necesidades
apremiantes de hoy y de mañana. Las falsas "teologías de la
esperanza" y las ideologías mesiánicas, que sustituyen a los viejos dogmas
por nuevos, no pueden hacer frente a las realidades mundiales existentes.
Separan a los pueblos en lugar de unirlos.
Para sobrevivir, la humanidad necesita medidas
audaces e intrépidas. Necesitamos ampliar los usos del método científico, no
renunciar a ellos, fusionar la razón con la compasión para construir valores
sociales y morales constructivos. Ante los muchos futuros posibles, debemos
decidir cuál perseguir. El objetivo final debería ser la realización del
potencial de crecimiento de cada personalidad humana, no para unos pocos
favorecidos, sino para toda la humanidad. Sólo un mundo compartido y medidas
globales serán suficientes.
Una perspectiva humanista aprovechará la creatividad
de cada ser humano y nos proporcionará la visión y el coraje para trabajar
juntos. Esta perspectiva pone de relieve el papel que los seres humanos pueden
desempeñar en sus propias esferas de acción. Las décadas venideras exigen hombres
y mujeres dedicados y de mente clara capaces de reunir la voluntad, la
inteligencia y las habilidades de cooperación para dar forma a un futuro
deseable. El humanismo puede proporcionar el propósito y la inspiración que
tantos buscan; puede dar sentido y significado personal a la vida humana.
Religión
Respecto de la religión los humanistas ponen el
énfasis en el ser humano y no creen que una divinidad salvará a nadie: “Ninguna
divinidad nos salvará. Debemos salvarnos nosotros mismos”.
Las promesas de salvación son ilusorias y nos
distraen de los problemas diarios.
La ética
Afirman que los valores morales derivan de la
experiencia humana y no necesitan de una sanción teológica.
El individuo
Los individuos deberían ser alentados a mantener su
creatividad. Rechazan todos los códigos religiosos, ideológicos o morales que
denigran al individuo. Desean enfatizar una conducta responsable hacia la
sexualidad.
La sociedad democrática
El individuo debe disfrutar de libertad de poder
hablar, de un juicio justo, de democracia, de oponerse a las políticas
gubernamentales, de juicio justo, de libertad religiosa, artística y cultural.
Comunidad mundial
Deploran las fronteras nacionales y alientan la
creación de una comunidad mundial, que maneje las economías, el medio ambiente
y las tecnologías para resolver los problemas del hombre.
Para saber
El humanismo es una postura ética y
democrática que afirma que los seres humanos tienen el derecho y la
responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas. Defiende la
construcción de una sociedad más humana mediante una ética basada en los
valores humanos, en el espíritu de la razón y la libre indagación a través de
las capacidades humanas. No es teísta y no acepta visiones sobrenaturales de la
realidad.
El filósofo francés Augusto Comte introdujo la idea de una religión de humanidad. Fue
influyente en el siglo 19 con autores
como Oscar Wilde,
George
Eliot, y Émile Zola.
En los Estados
Unidos, el humanismo evolucionó con la ayuda de figuras importantes de la Iglesia Unitaria. The American Humanist Association (AHA)
se fundó en 1941 y se hizo tan
popular como algunas de sus homólogas europeas. La AHA se extendió a todos los estados y se hicieron miembros algunas
figuras públicas prominentes como Isaac Asimov,
Erich Fromm, y Carl Sagan.
Salvationism, based on mere
affirmation, still appears as harmful, diverting people with false hopes of…
Vocabulario
Salvationism:
Religious
doctrine stressing salvation of the soul. A belief-system that
places the responsibility for the fulfillment of humanity outside itself,
usually in the hands of a deity.
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Fuentes
Humanist Manifesto II, Wikipedia
Humanist Manifesto II, American Humanist Association
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