Estos protocolos
(The
Protocols of the Elders of Zion) se publicaron en 1.903 y detallan una supuesta conspiración judía para dominar el mundo.
Si la ubicación del engaño es la Rusia de
1.902-1.903 entonces fue escrito a comienzos de una serie de pogroms
anti judíos en los cuales miles de judíos fueron asesinados o
debieron huir.
El tratado fue analizado por Umberto Eco en su novela El
péndulo de Foucault (1988):
“La gran importancia de Los Protocolos radica en que permiten a los
antisemitas ir más allá de sus círculos tradicionales y encontrar
una gran audiencia internacional, un proceso que continúa hasta el día de hoy.
La falsificación envenenó la vida pública allí donde apareció".”
El Primer
Protocolo señala la necesidad de tomar el poder político usando a la masa,
con las ideas de la libertad, la igualdad y fraternidad siendo usadas para
beneficio propio, es decir de los Judíos.
Este protocolo, traducido del inglés, de una traducción rusa, no está completo, sino que he tomado las partes más sustanciosas. Está en inglés, y se lo puede leer completamente gratis en Internet.
En vocabulario buscamos strife.
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| Este poster muestra al primer ministro británico Churchill apuñalando a Europa por la espalda mientras Europa pelea contra los rojos, un judío observa con alegría. |
Protocolo 1
Hay que recordar que las personas con bajos
instintos son más numerosas que las que tienen instintos nobles, por lo tanto,
los mejores resultados en el gobierno se logran mediante la violencia y la
intimidación y no mediante la discusión académica.
La libertad política no es un hecho sino una idea.
Hay que saber cómo emplear esta idea cuando se hace necesario atraer fuerzas
populares al propio partido mediante seducción mental si éste planea aplastar
al partido en el poder. La tarea se hace más fácil si el propio adversario ha
contradicho la idea de libertad, el llamado liberalismo, y en aras de esa idea
cede su poder.
En nuestros días, el poder del oro ha reemplazado a
los gobernantes liberales. Hubo un tiempo en que la fe gobernaba. La idea de
libertad no puede realizarse porque nadie sabe cómo hacer uso razonable de
ella.
¿Cómo puede una mente sensata y lógica esperar guiar
con éxito a las masas mediante persuasión razonable o mediante argumentos si
existe la posibilidad de contradicción, aunque sea irrazonable, pero que puede
parecer más atractiva a las masas que piensan superficialmente? Guiados
enteramente por pasiones superficiales la gente de la masa se ve envuelta en
disensiones partidistas que impiden toda posibilidad de acuerdo, aunque sea
sobre la base de un razonamiento perfectamente sólido.
El que desee gobernar debe recurrir a la astucia y a
la hipocresía. Las grandes cualidades populares (honestidad y franqueza) se
convierten en vicios en política, ya que destronan con mayor seguridad y
certeza que el enemigo más poderoso.
En un estado con un gobierno mal organizado y donde
las leyes son insignificantes, y el gobernante ha perdido su dignidad como
resultado de la acumulación de derechos liberales, encuentro un nuevo derecho,
a saber, el derecho del poder destruir todo orden existente e instituciones,
imponer la ley, alterar todas las instituciones y convertirse en el gobernante
de aquellos que voluntaria y liberalmente han renunciado para nuestro beneficio
a los derechos a su propio poder.
De lo malo a que ahora estamos obligados a recurrir
surgirá el bien de un gobierno inquebrantable, que restablecerá el
funcionamiento ordenado del mecanismo de existencia popular ahora interrumpido
por el liberalismo. El fin justifica los medios. Al trazar nuestros planes
debemos prestar atención no tanto a lo bueno y moral como a lo necesario y
útil.
Al elaborar un plan de acción conveniente es
necesario tener en cuenta la mezquindad, la vacilación y la variabilidad de la
masa, su incapacidad para apreciar y respetar las condiciones de su propia
existencia y de su propio bienestar. Es necesario darse cuenta de que el poder
de las masas es ciego, irracional y carente de discriminación, proclive a
escuchar a derecha e izquierda.
¿Es posible que las masas populares dirijan los
asuntos del Estado sin rivalidad y sin interponer intereses personales? ¿Son
capaces de protegerse contra enemigos externos? Esto es imposible, ya que un
plan dividido en tantas partes como mentes hay en una multitud pierde su unidad
y, en consecuencia, se vuelve incomprensible e inviable.
Sólo un autócrata puede trazar grandes y claros
planes que asignen de manera ordenada todas las partes del mecanismo de la
maquinaria gubernamental. De esto se concluye que el gobierno más eficiente
para el beneficio de un país debe concentrarse en manos de una persona
responsable. La civilización no puede existir sin un despotismo absoluto,
porque el gobierno no lo ejercen las masas, sino su líder, quienquiera que sea.
Nuestro lema es Poder e Hipocresía. Sólo el poder
puede conquistar en política, especialmente si está oculto en talentos que son
necesarios para los estadistas. La violencia debe ser el principio. Hipocresía
y astucia el gobierno de aquellos gobiernos que no desean deponer sus coronas a
los pies de los agentes de algún nuevo poder. Este mal es el único medio para
alcanzar la meta del bien. Por esta razón no debemos vacilar ante el soborno,
el fraude y la traición cuando éstos pueden ayudarnos a alcanzar nuestro fin.
From that very moment strife begins and…
Nuestro gobierno, siguiendo la línea de la conquista
pacífica, tiene derecho a sustituir los horrores de la guerra por ejecuciones
menos notorias y más eficaces, necesarias para mantener el terror, que induce a
la sumisión ciega.
Sobre las ruinas de la aristocracia natural y
hereditaria construimos una aristocracia de nuestra clase intelectual: la
aristocracia del dinero. Hemos establecido esta nueva aristocracia sobre la
base de la riqueza, que depende de nosotros, y también de la ciencia, que
promueven nuestros sabios.
Nuestro triunfo también se hizo más fácil porque a
través de nuestras conexiones con personas que eran indispensables para
nosotros, siempre tocamos las cuerdas más sensibles de la mente humana, es
decir, la codicia y los insaciables deseos egoístas del hombre.
El hecho de que los representantes de la nación
puedan ser depuestos los entrega a nuestro poder y prácticamente pone en
nuestras manos su nombramiento.
Vocabulario
Strife:
bitter sometimes violent conflict or dissension. Conflict.
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Fuentes
The Protocols
and World Revolution
The Protocols of the Elders of Zion
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