Un viaje a través de Yugoslavia

En Black Lamb and Grey Falcon la autora, Rebecca West, cuenta la experiencia de viajar en tren por Yugoslavia y el temor a los Nazis, las leyes que implementaban y las prerrogativas que tenían (podían poner a su gente en puestos directivos, aunque no tuvieran conocimiento alguno del tema).

También aclaramos de qué se trata esto de Spartacists.

 

Lo peor de la vida bajo los Nazis es que el ciudadano común no tiene libertad, pero los funcionarios no tienen ninguna autoridad tampoco…

 

División Panzer alemana entrando en Zagreb sin resistencia

Generalidades

Black Lamb and Grey Falcon: A Journey Through Yugoslavia es un libro de viajes escrito por Rebecca West. Relata la historia de los Balcanes en un viaje en 1.937. La publicación del libro coincidió con la invasión Nazi de Yugoslavia.

Párrafos

… Nos solidarizamos con él y el hombre de negocios comenzó a quejarse a sus anchas. Parecía que era dueño de un edificio de apartamentos en Berlín, y en los últimos seis meses había estado luchando con una demanda imprevista e inexplicable de impuestos adicionales sobre ella. Él no alegó que el impuesto era injusto. Parecía pensar que la demanda era lo suficientemente legal, pero que la ley pertinente era tan complicada, y fue tan caprichosamente interpretada por los tribunales Nazis, que no había podido prever cuánto le pedirían y aún no sabía calcular lo que se podría exigir en el futuro.

También había tenido problemas lidiando con algunos inquilinos indeseables, cuyas conductas había provocado frecuentes quejas de otros inquilinos, pero quienes eran miembros del Partido Nazi.

Dejó en la ambigüedad si había intentado desalojar a los inquilinos y había sido frustrado por los Nazis, o si hubiera estado demasiado asustado para siquiera intentar obtener alguna reparación.

Ante esto el fabricante y su esposa suspiraron y dijeron que podían entender. El hombre habló con mucha reticencia y evidentemente no quería decir exactamente de qué se trataba su negocio, para no meterse en problemas, pero dijo con gran resentimiento que los Nazis habían puesto en su empresa a un director que no sabía nada y simplemente estaba allí porque era un hombre del Partido. Agregó, sin embargo, que lo que realmente importaba eran los impuestos imprevisibles. El hombre rio ante lo absurdo de todo…

Para alegrarlo la esposa comenzó a contarnos historias graciosas sobre las consecuencias del Hitlerismo. Describió como la ayudante de su peluquera, que siempre la había peinado, una mañana la recibió con lágrimas en los ojos y le contó que tal vez no volvería a atenderla debido a que había fracasado en su examen para tener el derecho a ejercer su profesión.

Le dijo a la muchacha que estaba segura que pasaría cualquier examen pero la mujer contestó:

— ¡Sí! ¡Soy buena en mi trabajo! Puedo lavar y hacer ondas en el pelo, y puedo hacer masajes con aceites, pero no puedo recordar los cumpleaños de Göring o Goebbels.

Todos se rieron de esto y luego de nuevo se guardó silencio.

El hombre de negocios dijo:

—Hitler tiene el apoyo de todos los jóvenes. Para ellos todo está hecho.

La esposa del hombre de negocios comenzó:

—Sí, nuestros hijos… —y luego se detuvo.

Todos estaban cayendo a pedazos, bajo la presión emocional e intelectual que les impone su gobierno, pobres diablos estrangulados por la burocracia.

Era obvio que al llevar a la población a este estado los Nazis habían garantizado la continuidad de su sistema. Ninguna de estas personas podría haber dado apoyo efectivo a cualquier partido rival que quisiera tomar el poder...

… Un rato después mi esposo y yo fuimos al vagón del restaurante y cenamos comida yugoslava, extremadamente buena. Cuando volvimos el hombre de negocios contaba cómo, sentado en su escritorio en su oficina justo después de la guerra, había visto caer los cuerpos de tres hombres por su ventana: francotiradores Spartacists que habían estado en su techo y habían sido asesinados por tropas gubernamentales…

Había tenido miedo de los Aliados, había tenido miedo de los Spartacists, había tenido miedo de la catástrofe financiera, había tenido miedo de los comunistas, y ahora tenía miedo de los Nazis.

Suspirando profundamente, dijo, evidentemente refiriéndose a algo sobre lo que no había dicho:

—Lo peor de la vida bajo los Nazis es que el ciudadano común no tiene libertad, pero los funcionarios no tienen ninguna autoridad tampoco… (Black Lamb and Grey Falcon, Rebecca West)

 

Spartacists levantando barricadas en Dusseldorf, Alemania

Para saber

El levantamiento Spartacist fue una revuelta armada en Berlín entre el 5 y el 12 enero de 1.919. Fue principalmente una lucha de poder entre el Social Democratic Party y el Communist Party, liderado por Rosa Luxemburg.

La revuelta fue improvisada y rápidamente aplastada por las fuerzas del gobierno. Entre 150 y 200 personas murieron. La más prominente fue la de Rosa Luxemburg, que fue ejecutada extrajudicialmente.

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