H. G. Wells escribió sobre los Derechos Universales del Hombre, sobre una alianza entre naciones para mantener la paz, y sobre el fin de la humanidad. En su funeral todas sus mujeres y amantes estuvieron presentes.
En el video a continuación vemos algunas
declaraciones de H. G. Wells y de
otros comentaristas, en una especie de homenaje al autor de The War of the Worlds, Time Machine
y The Island of Dr. Moreau.
Para saber: algunos datos sobre el campo de
concentración Auschwitz
“… El final de la vida está cerca y no puede ser
evadido. La existencia se está acabando, sin dejar un solo rastro…”
Los escritos de Wells
sobre igualdad y derechos humanos, notablemente su trabajo más influyente, The Rights of Man (1940), sirvieron de
basamento para la Universal Declaration
of Human Rights, de 1948, que fue adoptada por las Naciones Unidas un poco después de su muerte.Wells (a la izquierda) con el psicólogo Iván Pavlov
Sus esfuerzos respecto de la Liga de las Naciones, en cuyo proyecto colaboró con Leonard Woolf (esposo de Virginia Woolf) con los libretos The Idea of a League of Nations, Prolegomena to the Study of World Organization, and The Way of the League of Nations, terminaron en fracaso ya que la organización fue demasiado débil como para prevenir la Segunda Guerra Mundial, lo que al final de sus días aumentó su lado pesimista.
En su último libro Mind at the End of Its Tether (1945), consideró la idea de que la
humanidad sea reemplazada por otra especie. Se refirió a la era entre las dos guerras mundiales como "The Age of Frustration".
HG Wells: "Goddamn you all, I told you so!"(Video)
… viviendo en el epicentro de la Guerra Mundial él había estado
advirtiendo toda su vida. Wells
continuó siendo optimista.
—América, Rusia y el sistema Británico, si toman
posesión del aire, como son capaces de hacer, nada les puede hacer frente.
Ellos pueden tomar el aire de la política, de los asuntos internacionales, y
sentar las bases para una paz mundial que puede durar para siempre.
Su última cruzada fue una Declaración Universal de los Derechos del Hombre, un documento que
él escribió y que sería una base fundamental en las Naciones Unidas…
—Todos mis libros, desde Time
Machine, insisten en la inseguridad del progreso, de la posibilidad
de la degeneración y la extinción de los seres humanos. Pienso que las
posibilidades están en contra de los hombres pero aun así vale la pena seguir
luchando.
Ese fue el coraje de H. G. Wells. Él vio todas estas cosas venir y como escritor lo
escribió de la forma más austera, sin embargo continuó creyendo en la razón
humana.
En privado Wells
no se sentía bien. Estaba atormentado porque había fracasado, y también el
mundo. Encontrándolo solo en un rincón de una fiesta un amigo le preguntó qué
estaba haciendo. Él contestó “escribiendo mi epitafio.”
Imaginó todas las cosas que vendrían en la historia
y a pesar de todo tenía confianza en la razón del ser humano…
Al final de sus días estuvo frustrado, todas esas
ideas sobre expandir el socialismo se frustraron, y que la gente tenga más
educación y en consecuencia más sensibilidad, terminó mal. Toda la idea de la Liga de las Naciones fue una ilusión.
Muchas de las cosas en las cuales tenía fe acabaron mal.
Con las revelaciones de Auschwitz y el bombardeo de Hiroshima,
Wells cayó en la desesperanza.
La apertura de los campos de concentración y la
inhumanidad de la gente con otra gente fueron los eventos culminantes para H. G. Wells, porque no habíamos
aprendido nada…
Wells
mismo había predicho la bomba atómica,
escribiendo sobre ella en 1914 en la novela A
World Set Free. En realidad el libro tuvo un pequeño rol en el desarrollo
de la bomba, al convencer a Leo Szilard,
miembro del equipo nuclear, que partir el átomo era posible. Para Wells partir el átomo respondía a la
pregunta que lo había atormentado desde Time
Machine. La pregunta evolutiva acerca del destino del hombre. Después de Hiroshima Wells pintó un mural en la
parte de atrás de su casa, mostrando las diferentes formas de vida, desde los
dinosaurios hasta los seres humanos. Debajo de las figuras de los seres humanos
Wells escribió “Hora de irse”.
—El final de la vida está cerca y no puede ser
evadido. La existencia se está acabando, sin dejar un solo rastro.
En 1946 Wells
fue a votar. Fue la última vez que dejaría su casa. Tres semanas después, a la
edad de 76 años, falleció de cáncer al hígado. El servicio funerario fue un
reflejo de lo inusual de su vida.
Todos los que habían sido parte de su vida estaban
allí. Los chicos legítimos y los no legítimos, nietos, todas las novias, Rebecca West
estuvo allí. Él se había ido pero como alguien dijo “se lo damos al tiempo”.
Después del funeral sus hijos Jim y Anthony West esparcieron sus cenizas en el mar.
—Soy inglés por origen pero soy hombre del mundo y vivo en exilio del deseo de la comunidad mundial. Saludo al mundo a través de las generaciones y tal vez alguien apreciará un saludo ancestral.
Para saber
Auschwitz
fue un complejo de campos de concentración y exterminio construidos y operados
por los nazis en áreas anexadas de Polonia durante la segunda guerra mundial. Consistía en Auschwitz I (el campo original), Auschwitz II–Birkenau (campo de concentración y de exterminio) Auschwitz III–Monowitz (campo de
trabajo), y 45 campos satélites.
Auschwitz
I
fue primero construida para encerrar a los prisioneros políticos polacos, que
empezaron a llegar en mayo de 1940. El primer exterminio de prisioneros tuvo
lugar en setiembre de 1941, Auschwitz
II–Birkenau se convertiría en el sitio principal para la Solución Final de los nazis
a la Cuestión Judía.
Artículos relacionados
Antes de 1933 los libros de Wells fueron ampliamente
leídos en Alemania y Austria… H.
G. Wells
Originalmente serializada en Pearson´s Weekly en
1897, The Invisible Man fue publicada
como novela en el mismo año… Hombre
invisible
En 1912 West
acusó al famoso escritor H. G. Wells
de ser “el viejo solterón entre los novelistas”… Rebecca
West
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