En estos días de muerte y destrucción en Palestina e Israel, Ucrania, Siria, y tantos otros lugares alrededor del mundo y a unas horas del nacimiento del niñito Jesús, deseamos que haya paz para todos y que el amor sea prevalente sobre las armas. Que los padres puedan alimentar a sus hijos, que los chicos puedan dedicarse a estudiar y jugar, que los políticos encuentran el camino correcto, que los corazones de los líderes actuales se transformen, que los militares disparen flores, que el hambre no entre en la casa de nadie. Un brindis por los que quedaron atrás y por los que vienen. Y dejemos un lugarcito en nuestra mesa para aquellos que están con hambre, solos, abandonados y no encuentran su rumbo.
En 1.914,
en la Primera Guerra Mundial, las feministas de Manchester, Inglaterra, enviaban a sus pares de Alemania una carta pidiendo por la paz.
En vocabulario encontramos suffragists.
También encontramos una foto de 1914 de la defensa de Amberes en la Primera Guerra Mundial.
La paz en la Tierra se ha ido, pero al renovar nuestra
fe en que todavía reina en el corazón de las cosas, la Navidad debería
fortalecernos a ustedes y a nosotras y a todas las mujeres para luchar por su
regreso…
Primera página de la carta |
Generalidades
La
Carta Abierta de Navidad fue un mensaje público por la paz dirigido "A las mujeres de Alemania y
Austria", firmado por un grupo de 101
sufragistas británicas a finales de 1914, cuando se acercaba la Navidad durante la Primera Guerra Mundial. La
Carta fue escrita en reconocimiento del creciente
horror de la guerra moderna y como respuesta directa a las cartas escritas
a la feminista estadounidense Carrie Chapman
Catt por un pequeño grupo de defensoras
de los derechos de las mujeres alemanas. Publicada en enero de 1915 en la
revista Jus Suffragii, la Carta Abierta de Navidad fue respondida
dos meses después por un grupo de 155
destacadas mujeres alemanas y austriacas que eran pacifistas.
La carta
A las mujeres de Alemania y Austria Carta abierta de
Navidad enviada por las hermanas sufragistas de Manchester:
Algunas de nosotras deseamos enviarles un mensaje en
esta triste Navidad, aunque solo podemos hablar a través de la prensa. El
mensaje de Navidad suena como una burla para un mundo en guerra, pero aquellas
de nosotras que deseamos la paz podemos seguramente ofrecer un saludo solemne a
aquellas de ustedes que sienten lo mismo que nosotras. No olvidemos que nuestra
misma angustia nos une, que estamos pasando juntas por la misma experiencia de
dolor y pena. Atrapadas en las garras de circunstancias terribles, ¿qué podemos
hacer? Arrojadas en este mar turbulento de conflicto humano, sólo podemos
amarrarnos a esas tranquilas costas donde se alzan, como rocas, las verdades
eternas: Amor, Paz, Hermandad.
Les rogamos que crean que, pase lo que pase,
podremos mantener nuestra fe en la Paz y la Buena Voluntad entre las naciones.
Si bien técnicamente estamos enemistadas por la obediencia a nuestros
gobernantes, debemos lealtad a esa ley superior que nos ordena vivir en paz con
todos los hombres. Aunque nuestros hijos sean enviados a matarse, y nuestros
corazones estén desgarrados por la crueldad de este destino, a través del dolor
supremo seremos fieles a nuestra feminidad común. No permitiremos que ninguna
amargura entre en esta tragedia, sacralizada por la sangre de nuestros mejores,
ni que manche con odio el heroísmo de su sacrificio. Aunque mucho se ha hecho
en ambos bandos ustedes, tanto como nosotras, deploraran, y ¿nos negaremos a
dar crédito a las falsas historias que nos cuentan a unas y otras?
Esperamos que aminore su ansiedad el saber que
estamos haciendo todo lo posible para suavizar la suerte de sus civiles y
prisioneros de guerra dentro de nuestras costas, incluso cuando confiamos en su
bondad de corazón para hacer lo mismo por los nuestros en Alemania y Austria.
¿No sienten que la gran matanza de nuestros ejércitos es una mancha en la
civilización y el cristianismo, y que un horror aún más profundo se despierta
al pensar en esas víctimas inocentes, las innumerables mujeres, niños, bebés,
ancianos y enfermos, perseguidos por el hambre, enfermedad y muerte en las
zonas devastadas, tanto del Este como del Oeste? Como vimos en Sudáfrica y los
Estados Balcánicos, el peso de la guerra moderna recae sobre los no
combatientes, y la conciencia del mundo no puede soportarlo. ¿No es nuestra
misión preservar la vida? ¿No nos impulsan tanto la humanidad como el sentido
común a unir nuestras manos a las mujeres de los países neutrales e instar a
nuestros gobernantes a no continuar con el derramamiento de sangre? El alivio,
por grande que sea, sólo puede llegar a unos pocos. ¿Podemos quedarnos quietos
y dejar que los indefensos mueran a miles, como deben morir, a menos que nos
levantemos en nombre de la Humanidad para salvarlos? Sólo hay una manera de
hacer esto. Todos debemos instar a que se haga la paz apelando a la Sabiduría y
la Razón. Dado que, en última instancia, son ellos los que deben decidir las
cuestiones, ¿pueden empezar demasiado pronto, si se trata de salvar la
feminidad y la infancia, así como la masculinidad de Europa? Incluso a través
del choque de armas atesoramos la visión de nuestro poeta, y ya nos parece
escuchar "Cien naciones juran que habrá Piedad, Paz y Amor entre los
buenos y libres".
Que la Navidad acelere ese día. La paz en la Tierra
se ha ido, pero al renovar nuestra fe en que todavía reina en el corazón de las
cosas, la Navidad debería fortalecernos a ustedes y a nosotras y a todas las
mujeres para luchar por su regreso. Somos vuestras en esta hermandad del dolor.
Sufragistas británicas
En respuesta a las cartas de Alemania, Emily Hobhouse
organizó la redacción y firma de una
carta de promoción de la paz de mujeres británicas: la Carta Abierta de Navidad.
En la década de 1900, Hobhouse hizo
campaña contra las espantosas condiciones dentro de los campos de concentración británicos en Sudáfrica construidos
para mujeres y niños Boers durante la
Segunda Guerra Bóer y trabajó para
cambiarlas.
Escribió lo que llamó una "Carta de saludo navideño" en noviembre de 1914 y la hizo
circular para que las firmasen mujeres que deseaban la paz. Sylvia Pankhurst
y Helen Bright Clark estuvieron entre
las primeras en firmar la petición de Hobhouse
de que continúe la hermandad entre las mujeres del mundo.
Una de las mujeres incluidas en la lista era la
"Sra. M. K. Gandhi", pero
se desconoce si Kasturba Gandhi, la
esposa de Mohandas Gandhi, pidió que
se incluyera su nombre.
Carrie Chapman Catt es la tercera desde la izquierda, de las damas del frente |
Iniciativas para la paz
Inmediatamente después de que estallara la guerra en
agosto de 1914, Rosika Schwimmer,
nativa de Austria-Hungría que
trabajaba en Inglaterra pero que la
guerra le impidió regresar a casa, esbozó su idea de una conferencia
internacional de neutrales para mediar
entre las naciones en guerra. En diciembre de 1914, Julia Grace Wales, profesora de la Universidad de Wisconsin, amplió elocuentemente el concepto y
publicó sus puntos de vista en un folleto titulado "Mediación continua sin armisticio", conocido popularmente como
el Plan Wisconsin. Tomando estos
mensajes como inspiración, Catt
propuso que, en lugar de celebrar una convención sobre el sufragio femenino en Berlín,
se reuniera un congreso internacional de mujeres por la paz en La Haya durante cuatro días a partir del
28 de abril de 1915.
En La Haya, entre el 28 de abril y el 1 de mayo de
1915, se reunió un gran congreso de 1.150 mujeres de América del Norte y Europa para discutir propuestas de paz. Habiendo viajado ya a Flushing, Países Bajos, en una misión de misericordia a finales de
octubre de 1914 para proporcionar alimentos a los refugiados de la caída de Amberes, Chrystal Macmillan pudo asistir a la conferencia de mujeres y
hablar en nombre del Reino Unido. El Plan Wisconsin fue adoptado
unánimemente como el método óptimo para devolver
la paz al mundo, y Macmillan, Schwimmer
y el comité viajaron a los Estados Unidos
neutrales para presentar el plan al presidente Woodrow Wilson. Muchas de las propuestas de paz de las mujeres
fueron utilizadas por Wilson en sus Catorce Puntos, y los esfuerzos de las
mujeres ayudaron a alentar la posterior fundación de la Liga de Naciones.
En defensa de la ciudad de Amberes, 1914 |
Vocabulario
… signed by a group of 101 British suffragists at the end of 1914.
Women's suffrage is the right of women to vote in
elections. In the beginning of the 18th century, some people sought to change
voting laws to allow women to vote. Liberal political parties would go on to
grant women the right to vote, increasing the number of those parties'
potential constituencies.
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… es ampliamente visto como un trabajo histórico del
feminismo temprano, generando una… The Awakening
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of the War Office telegram, hysterical outbursts of hate and sentiment,
untrustworthy sources of information and the consequent rumours and… The War and the Younger Generation
Gracias en parte a éste poema fue salvada de ser
decomisionada y es ahora el barco más viejo comisionado que todavía… Old Ironsides
Fuentes
Open Christmas Letter
Wikipedia
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