En 1929 Evelyn Waugh
escribía este ensayo sobre las generaciones de antes y después de la Primera Guerra Mundial,
las consecuencias en las mentes de las personas, de niños corriendo a refugios anti aéreos, raciones de comidas,
explosiones y muertes…
Más abajo aclaramos qué es esto de Bovril.
Párrafos
Uno de los resultados más extraños de la Gran Guerra
es el vigor y la precisión que ha prestado a los eslóganes del movimiento Ibsenita.
Hasta hace diez años era una tontería hablar de manera general sobre la
"generación más joven". La juventud y la vejez se fusionaban en una
gradación suave e ininterrumpida. Incluso en familias unifamiliares, las
paradojas de la fecundidad por las que las tías nacían no pocas veces después
de sus propios sobrinos y sobrinas tendían a debilitar las distinciones
arbitrarias del árbol genealógico. Pero en el hundimiento social que resultó de
la guerra apareció una doble hendidura en la vida de Europa, dividiéndola en
tres clases perfectamente distintas entre las cuales sólo puede existir una
simpatía más superficial. Está (a) la generación melancólica que creció y formó
sus opiniones antes de la guerra y que era demasiado mayor para el servicio
militar; (b) la generación atrofiada y mutilada que luchó; y c) la generación
más joven.
… everyone drank Bovril in the basement
Para sus mayores, la guerra fue o una negación
impactante de todo lo que habían representado, o una inmersión imprudente,
bastante emocionante, en la anormalidad. Para la generación más joven era
simplemente la atmósfera de su adolescencia. Calles oscuras, raciones de
comida, el temor inminente del telegrama de la Oficina de Guerra, estallidos
histéricos de odio y sentimiento, fuentes de información poco confiables y los
consiguientes rumores y sustos. Éstas eran las circunstancias que los niños en
tiempos de guerra consideraban universales y suponían normales. Los ataques
aéreos, para la gran mayoría de los niños, fueron acontecimientos bastante
divertidos, cuando los sirvientes aparecieron con ropas de dormir improbables y
todos bebían Bovril en el sótano. El daño real y duradero no fue causado por el
peligro, sino por la sensación generalizada de insuficiencia. Todo era un
"sustituto" de otra cosa, y apenas había suficiente. La consecuencia
es una generación en la que novecientos cincuenta de cada mil carecen
totalmente de cualquier sentido de valor cualitativo. Es absurdo culparlos si,
después de haber sido nutridos con margarina y "azúcar de miel", se
vuelven instintivamente hacia la segunda categoría en el arte y la vida.
Lo único que podría haber salvado a estos
desdichados niños era la imposición, mediante una disciplina rígida, tan pronto
como fuera posible, de las normas de la civilización. Esto todavía era posible
en 1918, cuando los jóvenes maestros regresaron a su trabajo.
Desafortunadamente, un gran número, probablemente los más influyentes e
inteligentes entre ellos, llegaron con su propia fe tristemente sacudida en
aquellos mismos estándares que, abiertamente, habían luchado por preservar.
Regresaron con una alegre tolerancia hacia todo lo que parecía
"moderno". Se hizo todo lo posible para animar a los niños de las
escuelas públicas a "pensar por sí mismos". Cuando deberían haber
sido azotados y enseñados los paradigmas griegos, se les puso a discutir sobre
el control de la natalidad y la nacionalización. Sus pequeñas y toscas
opiniones fueron tratadas con respeto. Los predicadores en la capilla de la
escuela semana tras semana confiaban el futuro en sus manos. No es de extrañar
que fueran bolcheviques a los dieciocho años y se aburrieran a los veinte…
The muscles which encounter the most resistance in daily
routine are those which become most highly developed and adapted. It is thus
that the restraint of a traditional culture tempers and directs creative
impulses. Freedom produces sterility. There was nothing left for the younger
generation to rebel against, except the widest conceptions of mere decency.
Accordingly it was against these that it turned. The result in many cases is
the perverse and aimless dissipation chronicled daily by the gossip-writer of
the Press… (The
War and the Younger Generation, traducción propia.)
Bovril
Bovril
es el nombre comercial de una pasta espesa y salada de extracto de carne, similar a un extracto de levadura,
desarrollada en la década de 1870 por
John Lawson Johnston. En 1870, en la guerra franco-prusiana, Napoleón III encargó un millón de latas de carne vacuna para alimentar a
sus tropas. La tarea de proporcionarlo recayó en John Lawson Johnston, un carnicero escocés que vivía en Canadá. Había grandes cantidades de carne disponible en los dominios británicos y América del Sur,
pero el transporte y el almacenamiento eran problemáticos. Por ello, Johnston
creó un producto conocido como 'Johnston's
Fluid Beef', más tarde llamado Bovril, para satisfacer las
necesidades de Napoleón.
Para saber
World
War I (WWI), también First
World War, the Great War, o the War to End All Wars, fue una guerra global que se originó en Europa y duró desde el 28 de Julio de
1914 al 11 de noviembre de 1918. Más de 9
millones de combatientes y 7 millones de civiles murieron como resultado de
la guerra. Fue uno de los conflictos más mortíferos en la historia.
Artículos relacionados
¡Ashley no está en el Klan! ¡Frank no puede estarlo!
¡Me lo prometió!... Los muchachos del Klan
… no solamente estaban en peligro de muerte, sino
que además había constantes charlas sobre la muerte de millones y… Los Juicios de Núremberg
… sospecha que los alemanes están emprendiendo algo
siniestro en las islas Frisia. Esto se basa en… El enigma de las arenas
Con bovril, o sin él, podés comprar esta casa, 11 habitaciones, 3
con baños privados, en pleno centro de Salta. Mandános un mail que te
respondemos a la brevedad con información de la misma: Casa en venta en Salta, en pleno centro salteño
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tus mensajes, comentarios o críticas. Serán bienvenidos