Este artículo, La
pesadilla que es una realidad, fue escrito por Arthur Koestler en 1.944 y apareció en el New York Times. Habla sobre la negación del Holocausto Judío, y de las
matanzas durante la Segunda Guerra Mundial.
Más abajo aclaramos sobre la masacre de Lidice.
En la
actualidad tenemos la manía de intentar contar la matanza, por vapor caliente,
electrocución en masa y entierro en vivo, de toda la población judía de Europa. Hasta
ahora han muerto tres millones. Es la mayor matanza registrada en la historia;
y continúa diariamente, cada hora, con la misma regularidad que el tictac de su
reloj…
Me dijo que en el transcurso de una reciente encuesta de opinión pública, nueve de cada diez ciudadanos estadounidenses medios, al ser preguntados si creían que los nazis cometían atrocidades, respondieron que todo era mentira propagandística, y que no se creían ni una palabra…
No
creen en los campos de concentración, no creen en los niños hambrientos de
Grecia, en los rehenes fusilados de Francia, en las fosas comunes de Polonia.
Nunca han oído hablar de Lidice, Treblinka o Belzec…
La brutalidad nazi, poster de 1943 |
Generalidades
La Negación
del Holocausto es una teoría
antisemita que sostiene que el Genocidio
Nazi de los Judíos, conocido como el
Holocausto, es un mito, fabricado o exagerado.
La Negación
del Holocausto significa hacer una o más de las siguientes afirmaciones:
La
Solución Final Nazi se
centró en los judíos deportados de territorios del Tercer Reich y no incluía su
exterminio.
Las
autoridades nazis no usaron campos de exterminios y cámaras de gases
para el asesinato masivo de judíos.
El número real de judíos asesinados es
significativamente menor que la cifra aceptada de aproximadamente 6
millones.
El
Holocausto es un engaño
perpetrado por los aliados, los judíos
y/o la Unión Soviética.
El ensayo
En
la actualidad tenemos la manía de intentar contar la matanza, por vapor
caliente, electrocución en masa y entierro en vivo, de toda la población judía
de Europa. Hasta ahora han muerto tres millones. Es la mayor matanza registrada
en la historia; y continúa diariamente, cada hora, con la misma regularidad que
el tictac de su reloj.
Mientras escribo esto, tengo fotografías sobre el
escritorio, y eso explica mi emoción y amargura. Hubo gente que murió para
sacarlos de Polonia; pensaron que valía la pena. Los hechos se han publicado en
panfletos, libros blancos, periódicos, revistas y demás. Pero el otro día conocí a uno de los periodistas estadounidenses más
conocidos. Me dijo que en el transcurso de una reciente encuesta de opinión
pública, nueve de cada diez ciudadanos estadounidenses medios, al ser
preguntados si creían que los nazis cometían atrocidades, respondieron que todo
eran mentiras propagandísticas, y que no se creían ni una palabra.
En
cuanto a este país, llevo tres años dando conferencias a las tropas, y su
actitud es la misma. No creen en los campos de concentración, no creen en los
niños hambrientos de Grecia, en los rehenes fusilados de Francia, en las fosas
comunes de Polonia. Nunca han oído hablar de Lidice, Treblinka o Belzec.
Se les puede convencer durante una hora, luego se
sacuden, su autodefensa mental empieza a funcionar y en una semana el
encogimiento de hombros de incredulidad ha vuelto como un reflejo temporalmente
debilitado por una descarga… (The
Nightmare That Is a Reality by Arthur Koestler. The New York Times.
1944)
Marie Supikova, sobreviviente de la masacre de Lidice |
Para
saber
La
masacre de Lidice fue la destrucción completa de la aldea
de Lidice en la República Checa, en junio de 1942 por orden de Adolf Hitler.
En represalia por el asesinato de Reinhard Heydrich en 1942, los 173
hombres de la aldea que tenían más de 15 años fueron ejecutados el 10 de junio
de 1942. Otros 11 hombres de la aldea que no estaban presentes en ese momento
fueron arrestados y ejecutados poco después, junto con varios otros que ya
estaban detenidos. De un total de 503 habitantes, 307 mujeres y niños fueron
enviados a un centro de detención improvisado en una escuela de Kladno. De ellos, 184 mujeres y 88 niños
fueron deportados a campos de concentración. Siete niños que se consideraban
racialmente aptos y, por tanto, elegibles para la germanización, fueron entregados a familias de las SS, y el resto fueron enviados al campo de exterminio de Chelmno, donde murieron en las cámaras de
gases.
Artículos relacionados
De la familia de mi madre hay varias víctimas del
holocausto, que fueron asesinadas fuera de Kiev; y del lado de mi padre mi
abuelo fue colaborador de los nazis… El Holocausto en Letonia
Sin negros, sin extranjeros, sin católicos, sin
masones. Estos son tus enemigos. Estas son las personas que están tratando de
apoderarse de tu país. Ahora los conoces. Sabes lo que representan, y depende
de nosotros el enfrentarlos… Video anti-Nazi
Sé muy poco de política. Pero pienso que tenemos el
gobierno correcto ahora. Un gobierno de caballeros y no de rufianes… Jorge Luis Borges
Si visitas Salta puedes alojarte en un departamento completamente amoblado y
que alquilamos a los seguidores del blog
con un descuento especial… (booking.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tus mensajes, comentarios o críticas. Serán bienvenidos