Mostrando entradas con la etiqueta la casa schilling. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la casa schilling. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de enero de 2015

Los Wolfram

Los Schilling, herederos de sangre azul empezaron a perder dinero y propiedades, mientras que los vecinos, los Wolfram, que empezaron humildemente trabajando en los telares, empezaron a acumular fortunas en sus bodegas. De “La casa Schilling”, de Eugenia Marlitt

Los tejedores vecinos, los señores Wolfram, eran mucho más conservadores que los caballeros de la casa Schilling. Ni derribaban ni edificaban; no hacían más que conservar y reedificar; en cuanto se caía una piedra restituíanla en su lugar cuidadosamente. Sin duda, por eso el “monasterio”, como sus poseedores actuales seguían llamándolo, conservaba el mismo sello y fisonomía que le habían dado los benedictinos…
Los Wolfram habían cambiado muy pronto el telar por el arado, y con incansable actividad se dedicaban al cultivo de los campos y al pastoreo del  ganado, en las cercanías de la ciudad.
Todos eran tacaños, constantes y tenaces; sabían ahorrar y escatimar sus ganancias y así se fueron sucediendo en la familia unos a los otros. Los hombres no se avergonzaban ni se eximían de tomar el arado, y las mujeres de la casa, llegaban puntuales por la noche a su aposento para despachar la leche, porque no fuese a engañarlas en la venta alguna criada poco escrupulosa.
Su riqueza iba en aumento y con ella la consideración de los demás. Fueron llamados por unanimidad a los consejos de la ciudad y, por último, los señores de Schilling se dignaron fijarse en que tenían unos vecinos.
Empezó entre ellos desde entonces una amistosa comunicación. El alto muro de división siguió en pie, pero una soberbia y fresca parra había tendido en él una espesa celosía y la yedra enroscaba en las piedras sus obstinados brazos.

domingo, 25 de enero de 2015

E. Marlitt

Eugenia Marlitt es la autora alemana que vemos estos días de calor en Salta. Aparte de consultar en wikipedia me baso en “La casa Schilling”, un libro viejo y polvoriento que por algún milagro de no sé quién todavía conservo en mi no tan moderna biblioteca.
E. Marlitt is the pseudonym of Eugenie John (December 5, 1825 – 1887), a popular German novelist.

Biography
She was born at Arnstadt. Her father was a portrait painter; her patroness was the Princess of Schwarzburg-Sondershausen, who adopted her in 1841 and sent her to Vienna to study music for three years on account of her fine voice.
She became deaf, and returned to Sondershausen, living for 11 years at court as a companion to her patroness. Her correspondents were struck with her attractive style, and encouraged her to write novels. For this purpose, she returned to Arnstadt in 1863, and there began her career as a novelist.

Works
Her novels were made available in English translations, among others, by Annis Lee Wister of Philadelphia.
The Old Mamselle's Secret (1868)
Gold Else (1868)
The Countess Gisela (1860)
The Little Moorland Princess (1873)
The Second Wife (1874)