Los hombres importantes disfrutaban del espectáculo,
los negros tenían que pelear y una mujer desnuda se exhibía en el centro. Del
clásico Invisible Man, de Ralph Ellison.
Más abajo aclaramos sobre una muñeca Kewpie
y encontramos una foto histórica de Booker
T. Washington con el presidente de los
Estados Unidos Theodore Roosevelt.
“El cabello era rubio como el de una muñeca Kewpie de circo, el rostro lleno de polvo, los ojos
hundidos. Sentí el deseo de escupir sobre ella al pasar mi vista sobre su
cuerpo. Sus pechos eran firmes y redondos como las cúpulas de…”
Párrafos
… El cuarto del lado estaba brillantemente pulido.
Yo tenía algunas dudas sobre la pelea, por cierto. Los otros tipos eran duros,
parecían no tener ninguna maldición del abuelo en sus mentes. Nadie podría
confundir su dureza. Y, además, yo sospechaba que luchar podría interferir con
la dignidad de mi discurso. En esos días de pre-invisible me visualizaba como
un potencial Booker T. Washington.Booker con el presidente Roosevelt, 1905
Al salir del ascensor nos condujeron a través de una sala de estilo rococó hasta una antesala y dijeron que nos pusiéramos nuestras ropas de combate. Nos dieron un par de guantes de boxeo y nos hicieron pasar a un gran salón de espejos, donde entramos mirando cautelosamente y susurrando entre nosotros. Y ya el whisky estaba haciendo efecto. Me sorprendió ver algunos de los hombres más importantes de la ciudad bastante borrachos. Todos estaban allí - banqueros, abogados, jueces, médicos, jefes de bomberos, maestros, comerciantes. Incluso uno de los pastores de moda. Algo que no podíamos ver estaba pasando en la parte de adelante. Un clarinete vibraba sensualmente y los hombres estaban de pie y se movían hacia adelante con entusiasmo. Éramos un pequeño grupo apretado, agrupados, nuestros cuerpos superiores desnudos tocándose y brillando por el sudor de la anticipación; mientras que adelante los peces gordos estaban cada vez más excitados. De repente oí al director de la escuela, quien me había dicho que vaya, gritar, "¡Traigan a los negros, señores!"
Nos empujaron hasta el frente del salón de baile,
donde olía aún más fuerte a tabaco y whisky. Casi me mojé en los pantalones. Un
mar de rostros, algunos hostiles, algunos divertidos, nos rodeaba, y en el
centro, frente a nosotros, había una magnífica rubia, completamente desnuda.
Hubo un silencio total. Sentí una ráfaga de aire frío golpeándome. Traté de
retroceder, pero estaban en todas partes. Algunos de los chicos estaban con la
cabeza baja, temblando. Sentí una oleada de culpabilidad irracional y miedo.
Mis dientes castañeteaban, mi piel se puso como la de las gallinas, mis
rodillas chocaban entre sí. Sin embargo, sentí un fuerte deseo de mirar. Aunque
me volvieran ciego hubiera mirado. El cabello era rubio como el de una muñeca Kewpie de circo, el rostro lleno de polvo, los
ojos hundidos. Sentí el deseo de escupir sobre ella al pasar mi vista sobre su
cuerpo. Sus pechos eran firmes y redondos como las cúpulas de los templos de la
India Oriental. Me quedé tan cerca como para ver la textura de la fina piel y
las gotas de sudor alrededor de los pezones. Quería correr de la sala y a la
vez cubrirla con mi cuerpo. Sentir los
muslos suaves, acariciarla y destruirla, amarla y asesinarla, esconderme de
ella, y a la vez, acariciarla debajo de la pequeña bandera americana tatuada
sobre su vientre donde sus muslos formaban una V. (Invisible
Man, Ralph Ellison, chapter 1. Traducción y adaptación propias.)
Vocabulario
Kewpie:
muñecas concebidas como tira cómica por la artista y escritora Rose O´Neill. La tira empezó a ganar
popularidad en 1909 y O´Neill comenzó
a vender versiones en papel.Promoviendo el sufragio femenino
Para saber
Booker
T.Washington (1856 – 1915) educador, autor, orador y
consejero de presidentes de Estados
Unidos.
Artículos relacionados
As the dancer flung herself about with a detached
expression on her face, the men began reaching out to touch her. I could see
their beefy fingers sink into the soft flesh. Some of the… The
Show
When I began, there was just one thing that I wanted
to write about, which was the true devastation of racism on the most
vulnerable, the… Chloe
Wofford
At this period I knew little about the management of
a boat, and was now depending entirely upon the nautical skill of my friend.
The wind, too, had… The
Narrative of Arthur Gordon Pym
Si te gustó esto compartílo
con tus amigos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tus mensajes, comentarios o críticas. Serán bienvenidos