Hay casos
criminales que uno esperaría que no hubieran existido jamás. El secuestro del hijo de Charles Lindbergh,
famoso piloto de aviación, es uno de
ellos. El supuesto responsable murió en la silla eléctrica aunque muchos
cuestionaron si era realmente culpable.
En vocabulario encontramos spurred.
Más abajo una
foto de un poster de la época advirtiendo sobre el secuestro.
Lindbergh saltó a la fama como resultado de su vuelo sin escala, en solitario, desde Roosevelt Field, en Long Island, a Le Bourget Field en Paris. Voló casi 5.800 km en un monoplano Ryan, de un solo motor…