Un relator desconocido habla, alrededor de una mesa, sobre diversos temas: un club de admiradores de talentosos, las opiniones de las personas, proposiciones filosóficas. The Autocrat of the Breakfast-Table es una serie de ensayos de Oliver Wendell Holmes. Investigamos un poquito sobre su publicación.
… Un hombre de genio, o cualquier tipo de superioridad, no está
impedido de admirar la misma cualidad en otro, ni al otro de devolverle su
admiración. Incluso pueden asociarse y seguir pensando muy bien el uno del otro…
Iba a decir, cuando me interrumpieron, que una de
las muchas formas de clasificar las mentes es a través de fórmulas aritméticas.
Toda sabiduría económica y práctica es una extensión o variación de la
siguiente fórmula: 2 + 2 = 4. Toda proposición filosófica tiene el carácter más
general de la expresión a + b = c. Somos meros operativos, empíricos y
egoístas, hasta que aprendemos a pensar con letras en lugar de cifras.Holmes
Todos miraron. Hay un estudiante de teología que ha
venido entre nosotros, a quien comúnmente dirijo comentarios como los
anteriores, lo que le permite participar en cierta medida en la conversación,
en la medida en que se trate de asentimiento o preguntas pertinentes. Abusó de
su libertad en esta ocasión presumiendo decir que Leibnitz tenía la misma
observación. —No, señor, le contesté que no. Pero dijo algo muy bueno sobre las
matemáticas, que suena a algo así, y lo encontró, no en el original, sino citado
por el Dr. Thomas Reid. Le diré a los presentes lo que dijo, uno de estos días.
— ¿Si pertenezco a una Sociedad de Mutua Admiración?
—Me sonrojo al decir que no lo estoy en este momento. Sin embargo, una vez lo
hice. Fue la primera asociación a la que escuché que se aplicaba el término. Un
cuerpo de científicos jóvenes en una gran ciudad extranjera que admiraban a su
maestro y, hasta cierto punto, a los demás. Muchos de ellos lo merecían, se han
hecho famosos desde entonces. Me divierte escuchar la charla de uno de esos
seres descritos por Thackeray sobre un desarrollo social que pertenece a la
etapa más noble de la civilización. Todas las generosas compañías de artistas,
autores, filántropos, hombres de ciencia, son, o deberían ser, Sociedades de
Mutua Admiración. Un hombre de genio, o cualquier tipo de superioridad, no está
impedido de admirar la misma cualidad en otro, ni al otro de devolverle su
admiración. Incluso pueden asociarse y seguir pensando muy bien el uno del
otro. Y lo mismo ocurre con una docena de hombres así, si es que un lugar tiene
la suerte de albergar a tantos. El ser referido anteriormente asume varias
premisas falsas. Primero, que los hombres de talento necesariamente se odian
entre sí. En segundo lugar, ese conocimiento íntimo o asociación habitual
destruye nuestra admiración por las personas a las que estimamos altamente en
la distancia. En tercer lugar, que un círculo de tipos inteligentes, que se
reúnen para cenar y pasar un buen rato, han firmado un pacto constitucional
para glorificarse y humillarlo a él y a la fracción de la raza humana que no
pertenece a ellos. En cuarto lugar, es un ultraje que no se le pida que se una
a ellos… (The Autocrat
of the Breakfast-Table, chapter 1, Oliver Wendell Holmes)Illustration from O.W.Holmes
Para saber
The
Autocrat of the Breakfast-Table es una colección de
ensayos escritos por Oliver Wendell
Holmes Sr. Los ensayos fueron originalmente publicados en The Atlantic Monthly en 1857 y 1858 antes
de ser reunidos en forma de libro.
Visión general
Los ensayos toman la forma de un diálogo
principalmente unilateral entre el autor, anónimo, y los otros residentes de
una pensión de Nueva Inglaterra que
son conocidos solo por su profesión, ubicación en la mesa u otras
características definitorias. Los temas discutidos van desde un ensayo sobre
los beneficios inesperados de la vejez hasta el mejor lugar para ubicar una
vivienda y comentarios sobre la naturaleza de la conversación en sí.
Cada ensayo normalmente termina con un poema sobre
el tema del ensayo.
Historia de la publicación
En 1830, Holmes
se mudó de la casa de su infancia en Cambridge,
Massachusetts, y se quedó en una pensión en Boston mientras asistía a la facultad de medicina de la ciudad. Durante
este tiempo, escribió dos ensayos detallando la vida en su pensión. Fueron
publicados bajo el título The Autocrat of
the Breakfast-Table en noviembre de 1831 y febrero de 1832 en The New England Magazine. Años más
tarde, Holmes jugó un papel decisivo
en el establecimiento de The Atlantic
Monthly en 1856, incluso proporcionando el título de la revista. Para su
primer número, Holmes publicó nuevas
versiones de sus ensayos anteriores basados en una charla ficticia en la mesa
del desayuno e incluyendo poesía, historias, chistes y canciones. Estos ensayos
no se recopilaron en forma de libro hasta 1858.
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