Donde te contamos sobre el cuento que aparece en las
primeras páginas del libro del escritor
afgano norteamericano Khaled
Hosseini, And the Mountains
Echoed, damos una opinión y hacemos una pregunta inquietante...
En vocabulario encontramos shed.
Los padres lloraban y discutían. ¿Qué hacer? Tenían hasta el amanecer para decidir. Baba tomo varias piedras y escribió el nombre de sus hijos. Puso las piedras en una bolsa y miró a su esposa…
Párrafos
“So then. You want a story and I will tell you a
story. But just the one. Don´t either of you ask me for more…”
Es tarde en la noche y el padre decide contarles un
cuento a sus hijos, Pari y Abdullah. Resulta que un hombre de nombre Baba
trabajaba todo el día en su granja, en un pueblo llamado Maidan. Se podía ver a
éste hombre inclinado sobre los cultivos de pistacho tratando de obtener una
miserable ganancia para mantener a su familia.
La situación era igual para todos los habitantes del
pueblo. Maidan se asentaba en un valle polvoriento con escasa agua y
vegetación. Para obtener agua se debía caminar una buena distancia hasta un
río, que después de varios períodos de sequías solo tenía un miserable hilo de
agua barrosa.
Sin embargo Baba se sentía satisfecho con su
familia. Amaba y respetaba a su esposa, con quien compartía momentos de
felicidad. Sus hijos, cinco, eran tres hombres y dos mujeres. Las mujeres eran
obedientes y respetuosas. A sus hijos les había enseñado a trabajar la tierra y
eran su apoyo para levantar la cosecha.
Aunque Baba amaba a todos sus hijos por igual, tenía
un secreto apego por el más chico, Qais. Este tenía tres años, ojos azules y
una sonrisa que encantaba. Ni bien aprendió a caminar ejercía esta habilidad
por toda la casa aun estando dormido. Esto preocupó a los padres pues caminando
de noche podía caer en un pozo o ser atacado por una bestia de las tantas que
asolaban el lugar. Encontraron la solución sacando la campana del cuello de una
cabra y colocándosela alrededor del cuello de Qais. De manera que si el niño se
levantaba de noche alguien podría escucharlo y prevenir alguna desgracia.
Así el niño
se acostumbró a caminar con la campana. Cada vez que Baba regresaba de su
trabajo el pequeño corría a recibir a su padre haciendo sonar la campana con
sus pequeños pasitos. Baba lo levantaba y entraban juntos a la casa. Qais
observaba de cerca a su padre mientras este se lavaba y luego se sentaban
juntos a la mesa para cenar.
Un día la felicidad de Baba llegó a su fin. Un
enorme monstruo visitó Maidan. Todos dejaron sus actividades y se escondieron.
Sabían que si miraban al monstruo este los comería en el mismo lugar, por lo
que se abrazaban entre sí y miraban al piso con terror. El monstruo inspeccionó
el pueblo con sus ojos rojos.
Todos sabían a qué había venido el monstruo. Habían
escuchado historias donde este mismo monstruo arrasara otras villas. Pensaron
que tal vez se habían salvado de él pues era tanta la miseria que los niños
tenían poca carne para ofrecer sobre sus huesos.
También sabían que si el monstruo golpeaba sobre el
techo de algún infortunado la familia debía entregar a alguno de los hijos o de
lo contrario devoraba a todos. El monstruo metía a la víctima en su saco, se lo
echaba al hombro y jamás se volvía a ver al inocente.
¿Y dónde vivía este monstruo? Se decía que vivía en
un fuerte pasando valles, cadenas montañosas y ríos. El fuerte tenía trampas,
fuegos y clavos en las paredes de donde colgaba la carne. Si alguien accedía al
lugar el monstruo devoraba al atrevido intruso.
Creo que se imaginan donde golpeó el monstruo. Así
es, en el techo de Baba. La familia empezó a llorar desesperada. Uno de ellos
debía ser ofrecido al monstruo para que los demás vivieran. Una decisión que
ningún padre debería tomar.
Los padres lloraban y discutían. ¿Qué hacer? Tenían
hasta el amanecer para decidir. Baba tomo varias piedras y escribió el nombre
de sus hijos. Puso las piedras en una bolsa y miró a su esposa.
—No puedo hacer esto —dijo la esposa —. No podría
vivir con la culpa.
Baba miró la ventana y vio que estaba empezando a
amanecer… (De And
the Mountains Echoed, de Khaled
Hosseini)
Hosseini
"The novel began very, very small, and it began
with a single image in my head that I simply could not shed," he relayed. "It was the
image of a man walking across the desert and he's pulling a little Radio Flyer
red wagon, and in it there's a little girl about 3 years old, and there's a boy
walking behind him, and these three people are walking across the desert."
Una disyuntiva
La disyuntiva que se le presenta a Baba es que debe
elegir entre rescatar a su hijo Qais del monstruo, o dejarlo en el fuerte,
donde, contrario a lo que se esperaba, vive con todas las comodidades habidas y
por haber, con educación, buenas ropas y excelentes maestros. Regresar a Qais a
la granja significa privarlo de cosas materiales que el niño nunca podrá tener
con su familia.
Ustedes ¿qué elegirían?
Vocabulario
Shed:
to lose a covering, such as leaves, hair, or skin, because it falls off
naturally, or to drop something in a natural way or by accident:
The trees shed their leaves in autumn.
They ran down to the water, shedding clothes as they went.
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