Sin leer un comentario, o tener en cuenta una
recomendación, ¿qué libro no leerías? Se me ocurrió hacerme esta pregunta pues
día a día busco entre mis viejos libros, repaso entre los títulos y en
ocasiones me quedo con aquel que tiene un encuadernado especial o una tapa
llamativa. Separo aquellos libros a los que no llegué a leer, y a los que
probablemente no lea nunca.
Aclaro que no
me gustan los romances, prefiero las aventuras, pero una historia es una
historia y si viene bien contada no la descarto. Otra cosa, soy profesor de
inglés, y mi idea es encontrar algo bueno, y también leer en ingles, buscar
vocabulario, preparar una síntesis y considerar si se puede emplear en el aula.
Entonces pasé lista a aquellos clásicos que me
parecían un bostezo, aburridos para
ser más claros. Aquí van: Daisy Miller, Waverley, Tess of the D'Urbervilles,
Vanity
Fair, Clarissa,
Tristram
Shandy, Tom
Jones, etc. Pero, ¿por qué me parecían aburridos?
No eran libros que empezaban con “Aventuras de…”, “El
Misterio de…”, o “El crimen en…”. Es decir, no eran libros de aventuras,
suspenso, acción, guerra, guerreros, policías y ladrones, o de corsarios. Esos títulos
me sugieren romance, amor, amor no correspondido, historias de desencuentros
amorosos, y corazones rotos. Pero solo era
eso, una suposición, un “pienso que no me va a gustar…”. Nada más.
Para saber si algo te gusta tenés que probarlo. Es como
un plato especial que nunca probé, ni tengo idea del sabor, el cuerpo, la sazón.
Sería necio decir que no me gusta el conejo si nunca tuve la ocasión de probar
un plato así. En el caso de los libros si no leo algo, unos capítulos o no
repaso una crítica ¿cómo puedo decir que
es malo? ¿Simplemente por el nombre? No
¿Leyeron Daniel Deronda? Bueno, es algo similar a lo
que acabo de contar. Cuando leí el título se me ocurrió que debía tratarse de
algún romance tenso, aburrido, bochornoso o azucarado. Pero no, estaba
equivocado. Si bien no se trataba de corsarios en el Caribe, sí era interesante
de leer.
Gwendolen juega en la ruleta y es observada por
Daniel. Ella se da cuenta y se pone nerviosa. Había perdido en el juego por lo
que la idea de volver por la revancha no le es indiferente. Sin embargo antes
de encontrarse con amigos recibe una carta de su madre. Están arruinados, sin
un peso. Todos sus sueños, ambiciones y orgullo desaparecen. Debe volver a
Inglaterra. Decide vender una joya y llegar con algo de dinero. Al volver al
hotel recibe un sobre, es la joya que había vendido.
Es un comienzo muy interesante. Al tiempo que leía
la historia reconocía el vocabulario. Me llamó la atención la moneda usada “napoleons”,
“louis” y el término “supercilious”.
NO
VOY A LEERLOS:
Daisy Miller, de
Henry James
Waverley, Walter
Scott
Tess of the D'Urbervilles, Thomas Hardy
Vanity Fair,
William Thackeray
Clarissa, Samuel
Richardson
Tristram Shandy.
Laurence Sterne
Tom Jones, Henry
Fielding
Wuthering
Heights, Louisa May Alcott
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tus mensajes, comentarios o críticas. Serán bienvenidos