Uno de los hechos que conocimos a través de “Orphan Train”, de Christina Baker
Kline, es sobre el tren de los huérfanos, un programa que se desarrolló en
Estados Unidos. La intención fue buena pero no hubo seguimiento, control ni
interés por conocer la vida de tantos pequeños huérfanos abandonados a su
suerte…
Este tren fue un programa supervisado que
transportaba huérfanos de las ciudades del este de Estados Unidos a casas
adoptivas ubicadas en su mayoría en áreas rurales en el medio oeste. Operaron
entre 1853 y 1929, relocalizando aproximadamente a 250.000 huérfanos o niños
abandonados.
Dos instituciones de caridad, Children´s Aid
Society, y, después, la católica New York Foundling Hospital, se propusieron
ayudar a estos niños. Las dos instituciones desarrollaron un programa que
ubicaban a los niños sin hogar, estimados en alrededor de los 30.000 solo en la
ciudad de New York en la década de 1850, en hogares adoptivos alrededor del
país. Los chicos fueron transportados a sus nuevos hogares en trenes que se
llamaron “Orphan trains” o “Baby
trains”. Esta relocalización terminó en la década de 1920 con el comienzo de la
organización de los sistemas de adopción en norte América.
Charles Loring Brace creía que las instituciones de
adopción destruían a los niños. Pensaba que solo el trabajo, la educación y una
fuerte vida familiar podría desarrollarlos como ciudadanos independientes.
Sabía que los pioneros podrían usar la ayuda de los niños, por lo que arregló
para enviar a los huérfanos a las familias de los pioneros. “En cada comunidad,
especialmente en el oeste, hay mucho espacio en la mesa. Ellos tienen
suficiente para todos.” Algunas veces había entre 30 o 40 chicos en un vagón
con dos o tres adultos. Las edades variaban entre los 4 y los 18 años, algunos
eran aún más jóvenes. Al comienzo las condiciones de los trenes eran pobres, un
poco mejor que los vagones de ganado. En años posteriores las condiciones
mejoraron.
Orphan Train Museum |
Se les aconsejaba romper con el pasado
completamente. Llegaban a un pueblo donde los líderes habían reunido a las personas
interesadas. Generalmente los chicos eran puestos en un podio para verlos e
“inspeccionarlos.” Los chicos cantaban o bailaban para atraer la atención de la
gente. La gente los examinaba, considerando la musculatura y el estado de sus
dientes, y después de una breve entrevista se llevaban a casa a los elegidos.
Muchos hermanos fueron separados durante este proceso porque los padres
adoptivos solo querían a uno de los chicos. Algunos chicos se convirtieron en
sirvientes de las familias.
Recepción
El programa tuvo sus críticas. En sus comienzos los
abolicionistas lo consideraron una especie de esclavitud, en algunos casos lo
era. La gente a favor de la esclavitud lo vio como parte del movimiento
abolicionista, ya que el trabajo de los niños ayudaría a hacer la esclavitud
innecesaria.
Trenes de bebés católicos
New York Foundling Hospital fue fundada en 1869 por
las hermanas de la caridad para ayudar a las madres solteras. Un temor fue que
la Children´s Aid Society pusiera a los bebes católicos en hogares
protestantes. Frecuentemente las madres abandonaban a sus bebés en una canasta
en el hospital. Para 1870 el índice de mortalidad infantil había caído
provocando un exceso de niños entre los 2 y 4 años. Los orfanatos católicos
eran caros y tenían el propósito de albergar a niños mayores cuyos padres no
podían criarlos. Había una gran demanda por parte de granjeros que no podían
tener sus propios hijos. Los trenes de bebés llevaron cerca de diez mil bebés por
año a granjeros católicos recomendados por curas locales. Si había algún
problema el Foundling Hospital enviaba a algún agente para trasladar al bebé a
una mejor familia. El programa duró hasta la década de 1920 cuando se volvió a
usar orfanatos y casas adoptivas en New York.
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gente, cuidar el lenguaje y no discriminar. Vamos a publicar tus cuentos y
novelas, o algunos párrafos para ser más exactos.
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