Pragmatismo a lo loco

Salta, 12 de Abril de 2015

Cuando traté de encontrar los viejos partidos que alguna vez había votado no estaban, o se habían mimetizado con otros con los que no tenían nada que ver. Al menos, eso pensé yo. Aquellos que alguna vez habían estado en un bando hoy gozaban de las mieles del poder pero opuesto a todo lo que habían predicado. Se me ocurrió un término: pragmático, como mínimo, y agarré el diccionario. Y sí, era lo que me imaginaba: “actitud que valora sobre todo la utilidad y el valor práctico.  Durante muchos años apoyaron a Menem, ex presidente argentino, y hoy los políticos eran acérrimos soldados de la izquierda más recalcitrante. Hoy votamos en Salta en nuestras primarias obligatorias para seleccionar a candidatos a gobernador, intendente, diputados y concejales. Pensé en la literatura, en los personajes que admiré, y deseé volver a mis libros.

Durante los años de la presidencia de Carlos Menem, presidente de Argentina por varios períodos, se privatizaron varias empresas nacionales: YPF, Aerolíneas Argentinas, los trenes se cerraron, y que yo sepa todos los políticos apoyaron estas acciones, a excepción de algunos de izquierda. La idea que se vendía en aquella época era que el estado perdía enormes cantidades de dinero por día manteniendo a empresas enormes, que no podían dar ganancias.

Todo se debía vender y privatizar porque las empresas privadas eran eficientes. Lo que se dice los políticos fueron PRAGMÁTICOS. Incluyendo nuestra presidente Cristina, quién también apoyó a Menem y ahora pragmáticamente se volvió en crítica furiosa de los ´90s. Nadie participó de los ´90s. Menem gobernó solo, se aprobaron las leyes de las privatizaciones solas. ¿Qué cosas no?

Ahora, en todos los programas donde se discute política, todos los políticos se muestran raramente pragmáticos, casi todos son de izquierda, o disimulan diciendo que son de centro izquierda. Aseguran que los planes sociales, las ayudas para estudiar, tener hijos, etc. deben continuar y que eso está bien. Por ahí alguien señala que todo esto está bien pero es mejor darles las herramientas para que puedan trabajar. Un poco como “enseñarles a pescar”.

Hoy, en Salta, votamos, por las primarias obligatorias donde se dieron varios casos de estos pragmatismos. Macri, candidato a presidente de derecha, criticó a Romero, candidato a gobernador por Salta. Curiosamente uno de los candidatos a intendente de Romero, Duran Cornejo, apoya, a nivel nacional, a Macri. A su vez Romero es Peronista, del mismo partido de la presidenta Cristina. Por un lado nos vamos a la izquierda, por el otro tomamos la derecha. No vaya a ser que nos quedemos pegados con alguien que pierda. Lo que se dice pragmático, ¿ve?

En verdad, los políticos son una raza aparte. No son precisamente modelo de coherencia y fidelidad a sus principios. Más bien son pragmáticos, a lo loco digamos. Es que para encontrar convicciones, y principios, tenemos que buscar en los personajes de la literatura. Por ejemplo: Huckleberry Finn, el adolescente que navega con Jim por el Mississippi, arriesga todo para lograr que Jim llegue a la libertad. Pero esto es solo ficción. No son pragmáticos.

Hasta la próxima