viernes, 26 de diciembre de 2014

F. Scott Fitzgerald, Sus Cuentos

Algunos de los cuentos de F. Scott Fitzgerald llegaron a la pantalla grande y son tan buenos como sus novelas. Tomamos su colección de cuentos Tales of the Jazz Age (1922), que se compone de once historias y la presentamos.

En vocabulario aclaramos qué es esto de a man about town.

Más abajo ponemos la tapa del Saturday Evening Post donde aparece un cuento de Fitzgerald por primera vez.

jueves, 25 de diciembre de 2014

F. Scott Fitzgerald

No hay nada más grande que F. Scott Fitzgerald y cualquier biografía del autor norteamericano puede quedar pequeña. No es la intención de mostrar una detallada descripción de la vida del autor sino la de destacar algunos eventos de los primeros años y de su vida de joven, que podrían haber influido en sus escritos.

Fitzgerald estudió en Princeton y estuvo a un paso de combatir en la Primera Guerra Mundial. De sus romances se destaca el de Ginevra King.

 

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Una discusión

Arnita, una hermosa joven de diecinueve años, lee un libro mientras disfruta de la calma del mar a bordo de un barco. Es caprichosa y se niega a recibir al joven Moreland, un joven que pretende ganar su corazón. De la pluma de F. Scott Fitzgerald unos párrafos de The Offshore Pirate (El pirata de alta mar)...

"No", dijo Ardita en pocas palabras. Vine en este maldito crucero con la idea de ir a Palm Beach, y tu lo sabías, y me rehúso absolutamente a encontrarme con cualquier maldito viejo o con cualquier maldito joven Toby o con cualquier maldito viejo o joven o poner el pie en cualquier otra maldita vieja ciudad en este loco estado. Entonces o me llevas a Palm Beach o cierras tu boca y te vas".
"Muy bien. Ésta es la última ofensa. En tu enamoramiento por este hombre, un hombre que es notorio por sus excesos, un hombre al que tu padre no habría permitido que mencionara tu nombre, has rechazado los círculos en los cuales te has criado. De ahora en adelante...”
"Ya lo sé", interrumpió Ardita irónicamente, "de ahora en adelante tu vas por tu lado y yo por el mío. He oído esa historia antes. Sabes que no quisiera nada mejor".
"De ahora en adelante", anunció grandilocuentemente, no eres mi sobrina. "Yo..."
O-o-o-oh!" El grito salió de Ardita con la agonía de un alma perdida. "¡Me vas a dejar de aburrir! ¡Vete! ¡Por qué no saltas y te ahogas! ¿Quieres que te lance este libro?"
"¡Atrévete!"
 ¡Smack! "La rebelión de los ángeles" voló por el aire, falló en el blanco por media nariz, y rebotó alegremente por la escalera del puente.
El canoso hombre dio un paso instintivamente hacia atrás y después dos pasos cautelosamente hacia adelante. Ardita saltó sobre sus pies y lo miró desafiante. Sus ojos grises ardían.

martes, 23 de diciembre de 2014

The Offshore Pirate

The Offshore Pirate es un cuento de F. S. Fitzgerald, de Flappers and Philosophers. Esta historia representa la extraordinaria capacidad de Fitzgerald de crear algo bueno en pocas páginas…

This unlikely story begins on a sea that was a blue dream, as colorful as blue-silk stockings, and beneath a sky as blue as the irises of children's eyes. From the western half of the sky the sun was shying little golden disks at the sea—if you gazed intently enough you could see them skip from wave tip to wave tip until they joined a broad collar of golden coin that was collecting half a mile out and would eventually be a dazzling sunset. About half-way between the Florida shore and the golden collar a white steam-yacht, very young and graceful, was riding at anchor and under a blue-and-white awning aft a yellow-haired girl reclined in a wicker settee reading The Revolt of the Angels, by Anatole France.
She was about nineteen, slender and supple, with a spoiled alluring mouth and quick gray eyes full of a radiant curiosity. Her feet, stockingless, and adorned rather than clad in blue-satin slippers which swung nonchalantly from her toes, were perched on the arm of a settee adjoining the one she occupied. And as she read she intermittently regaled herself by a faint application to her tongue of a half-lemon that she held in her hand. The other half, sucked dry, lay on the deck at her feet and rocked very gently to and fro at the almost imperceptible motion of the tide.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Roughing It! En fotos

De leer algunos capítulos de Roughing It!, de Mark Twain, y de consultar algunas páginas de Wikipedia aparecen fotos que son históricas, pues amplían el concepto de algún término y nos ayudan a entender mejor. Alguna vez encontramos fotos desgarradoras de personas que tuvieron internadas en campos de concentración nazis, o, como en el caso que nos ocupa, la foto de un cuerpo sin cabeza de un condenado después de una ejecución. Todo se origina de ése libro tan interesante que Mark Twain nos dejó.
A ver si les gusta...



jueves, 18 de diciembre de 2014

¿Roughing It?

¿Y esto qué significa…? No es ninguna novedad que Mark Twain fue un talentoso escritor, humorista y orador que vivió en el siglo 19 y nos dejó varias obras clásicas. En este caso con Roughing It! nos deja un relato lleno de humor, aventuras y viajes en el lejano oeste norteamericano. Su narración está salpicada con datos de historia y geografía, con descripciones de lugares y personas, y situaciones que los viajeros debían enfrentar, de peligro, en lugares sin ley y sin demasiada vida. Es el relato de viajes llenos de aventuras que uno no puede dejar de recomendar.

Respecto del vocabulario, para los que tratamos de aprender un poco más de inglés, podemos incorporar varios términos que hacen a la región, a la profesión de conductor de carruajes (thoroughbrace, driver y conductor), o a la actividad de los viajes y del correo. Muy interesante.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ocupaciones

¿Mayoral?, ¿agente de estación? Mark Twain, en Roughing It!, explica los roles que cumplían los funcionarios para cumplir sus horarios y obligaciones en la diligencia...

Nuestro nuevo conductor había estado sin dormir por veinte horas. Tal cosa era muy frecuente. De St. Joseph, Missouri, a Sacramento, California, en diligencia, teníamos casi 1900 millas, y el viaje era hecho a menudo en quince días, pero el tiempo especificado en los contratos del correo, y requerido por el horario, era dieciocho o diecinueve días, si recuerdo bien. Esto era hecho para permitir tiempo por las tormentas y las nieves de invierno, y otras causas inevitables de detención. La compañía tenía todo bajo estricta disciplina y un buen sistema. Por cada 250 millas del camino ponía a un agente o a superintendente, y lo investía con gran autoridad. Su jurisdicción de 250 millas era llamada división. Compraba caballos, el arnés de las mulas, y el alimento para los hombres y las bestias. Distribuía estas cosas entre sus estaciones, de vez en cuando, de acuerdo a lo que necesitara cada una. Construía los edificios de las estaciones y cavaba pozos. Se encargaba de pagar a los encargados de la estación, a los ayudantes, conductores y herreros, y los despedía siempre que él decidiera. Era un hombre muy, muy importante en su división. Una clase de Grand Mogul, un Sultán de la India, ante quien los hombres comunes eran modestos al hablar y en sus maneras, y en el fulgor de su grandeza incluso el conductor se inclinaba. Había cerca de ocho de estos reyes, en total, en la ruta por tierra.

lunes, 15 de diciembre de 2014

La Estación

Donde se describe la estación donde descansaban los viajeros de la diligencia, de las costumbres, y de las formas de vestir. De Roughing It!, de Mark Twain

Salimos a medio vestir. El conductor tiró sus riendas en el suelo, bostezó y se estiró satisfecho, quitando sus pesados guantes de piel con lentitud y dignidad insufribles. No prestó atención a una docena de saludos, humildes adulaciones y ofertas de servicio de cinco o seis melenudos medio civilizados, encargados y mozos que ágilmente desensillaban nuestros caballos y traían el equipo de reemplazo del establo. A los ojos del conductor estas criaturas eran de clase baja, útiles para ayudar pero no para relacionarse. En cambio para los encargados y mozos de cuadra los conductores eran héroes, los hijos favoritos, la envidia de la gente, los observados de las naciones...
Los mozos y encargados trataron al poderoso ayudante del coche simplemente con la mejor de las cortesías, pues el conductor era el único homenajeado y adorado. ¡Cómo lo miraban admirativamente en su alto asiento al ponerse sus guantes con persistente lentitud, mientras que un ayudante sostenía feliz el manojo de riendas en alto, y esperaba pacientemente para que las tomara! Y cómo lo bombardeaban con despedidas glorificantes mientras golpeaba con su largo azote y se alejaba a toda velocidad.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Inconvenientes

Dos hermanos deben viajar al viejo oeste, desde la frontera de Missouri hasta Nevada. La primera etapa es por un barco a vapor. Luego deberán tomar la diligencia. El autor relata los problemas  que se van presentando. De Mark Twain, Roughing it!

Esto me despertó asustado. Me dije: “Una suspensión es probablemente parte de un caballo; y sin duda alguna una parte vital, también, de acuerdo a la consternación en la voz del conductor. La pierna, quizá, y con todo, ¿cómo podría romperse la pierna andando en un camino tan suave como este? No, no puede ser su pierna. Eso es imposible, a menos que quisiera alcanzar al conductor. Ahora, ¿qué puede ser la suspensión de un caballo, me pregunto? Bien, sea lo que sea, no ventilaré mi ignorancia delante de la gente, de todas formas.”
Justo entonces la cara del conductor apareció en una cortina levantada, y su linterna nos deslumbró. Dijo: “Caballeros, tendrán que hacer un conjuro. El elástico se rompió.”
Salimos hacia una llovizna desapacible, y nos sentimos tristes. Cuando me di cuenta que la cosa que llamaba "suspensión" era la combinación masiva de correas y de resortes en los que el coche oscilaba, dije al conductor:
“Nunca vi un elástico tan gastado. ¿Cómo sucedió?”

viernes, 12 de diciembre de 2014

Travelling

En Roughing it, de Mark Twain, los viajeros se internan en Kansas. Llevan dos o tres mantas, pipas, tabaco y una bolsa de monedas de plata. La carreta es tirada por seis caballos y el conductor que se encarga de la correspondencia y de los pasajeros…

…We took two or three blankets for protection against frosty weather in the mountains. In the matter of luxuries we were modest—we took none along but some pipes and five pounds of smoking tobacco. We had two large canteens to carry water in, between stations on the Plains, and we also took with us a little shot-bag of silver coin for daily expenses in the way of breakfasts and dinners.
By eight o'clock everything was ready, and we were on the other side of the river. We jumped into the stage, the driver cracked his whip, and we bowled away and left "the States" behind us. It was a superb summer morning, and all the landscape was brilliant with sunshine. There was a freshness and breeziness, too, and an exhilarating sense of emancipation from all sorts of cares and responsibilities, that almost made us feel that the years we had spent in the close, hot city, toiling and slaving, had been wasted and thrown away. We were spinning along through Kansas, and in the course of an hour and a half we were fairly abroad on the great Plains. Just here the land was rolling—a grand sweep of regular elevations and depressions as far as the eye could reach—like the stately heave and swell of the ocean's bosom after a storm. And everywhere were cornfields, accenting with squares of deeper green, this limitless expanse of grassy land. But presently this sea upon dry ground was to lose its "rolling" character and stretch away for seven hundred miles as level as a floor!

jueves, 11 de diciembre de 2014

Roughing it

Roughing it, by Mark Twain, begins with two brothers making preparations to travel to the West. One of them was appointed Secretary of Nevada Territory and, in his brother´s point of view, he would be like a hero. He would see buffaloes and Indians and have all kinds of adventures…

My brother had just been appointed Secretary of Nevada Territory—an office of such majesty that it concentrated in itself the duties and dignities of Treasurer, Comptroller, Secretary of State, and Acting Governor in the Governor's absence. A salary of eighteen hundred dollars a year and the title of "Mr. Secretary," gave to the great position an air of wild and imposing grandeur. I was young and ignorant, and I envied my brother. I coveted his distinction and his financial splendor, but particularly and especially the long, strange journey he was going to make, and the curious new world he was going to explore. He was going to travel! I never had been away from home, and that word "travel" had a seductive charm for me. Pretty soon he would be hundreds and hundreds of miles away on the great plains and deserts, and among the mountains of the Far West, and would see buffaloes and Indians, and prairie dogs, and antelopes, and have all kinds of adventures, and may be get hanged or scalped, and have ever such a fine time, and write home and tell us all about it, and be a hero. And he would see the gold mines and the silver mines, and maybe go about of an afternoon when his work was done, and pick up two or three pailfuls of shining slugs, and nuggets of gold and silver on the hillside. And by and by he would become very rich, and return home by sea, and be able to talk as calmly about San Francisco and the ocean, and "the isthmus" as if it was nothing of any consequence to have seen those marvels face to face.

martes, 9 de diciembre de 2014

Fotos del blog

Después de clasificar algunas de las fotos que fuimos descubriendo a través del tiempo se siente una sensación de orgullo por mostrar temas de hace más de 100 años y saber que de alguna forma actualizamos algunos temas. Es sabido que las fotos e ilustraciones enmarcan un contenido.
No solo mostramos fotos antiguas sino también afiches e ilustraciones de tapas y páginas de libros clásicos de autores, que en algunos casos, fueron famosos.
Algunas veces llegamos a alguna imagen buscando datos sobre un libro o aclarar vocabulario desconocido. Por ejemplo, la foto de Peter, el esclavo azotado, fue encontrada cuando buscábamos datos sobre la esclavitud.
E. W. Kemble fue un ilustrador norteamericano más conocido por sus ilustraciones de la novela Huckleberry Finn.
N. C. Wyeth fue un artista e ilustrador norteamericano. Ilustró más de 112 libros.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Étienne

El hombre camina a través de la helada extensión de nieve. Se acerca a un fuego que ve a la distancia. Es un hombre que trabaja. El extraño solicita trabajo pero no hay nada. Nada. Solo hay frío, nieve y hambre... Algunos párrafos del clásico de la literatura francesa Germinal, de Émile Zola.

Más abajo investigamos un poco sobre el orgullo de Zola al escribir Germinal, una novela sobre huelgas de mineros en Francia.